La ubicación cercana a la playa es lo único que puedo rescatar de este hotel, ya que está muy mal conservado, con malos olores en las áreas comunes como el elevador, muy poca variedad en el desayuno (solo jugo de manzana y café americano) tuve que pagar aparte 5 USD por una taza de té todos los días.
Se paga 27 USD diarios adicionales por toallas y uso de bicicleta aunque estuviese lloviendo.
La televisión de la habitación sólo tiene canales locales y además se veía horrible; la vista desde nuestra habitación era un pasaje con tachos de basura y un edificio de estacionamiento, despertándonos todos los días con el ruido de los camiones recolectores de basura.
No fue una estadía agradable.
Gloria y Emilio, deberían visitar el hotel de vez en cuando.