El hotel es estupendo y está muy limpio pero el personal es amable pero demasiado rígido. He tenido la mala suerte de perder una de la smartcards de la habitación, que en NINGÚN hotel te cobrarían y a pesar de haber explicado la situación de estar con fiebre y mala, han cobrado 10 euros pir la pérfida delmplástico, que no cuesta ni 50 céntimos. Me ha parecido un gesto feísimo en la situación que me encontraba. Tampoco puedes dejar el equipaje después de dejar la habitación, así es q mejor planificar para salir e irte al próximo destino.
Una pena que un sitio tan especial deje tan mal sabor de boca.
Feliz comienzo de año!