Nuestra estancia ha sido muy buena, nos hemos sentido como en casa. Eramos dos amigas compartiendo una habitación con cama de matrimonio y hemos estado súper cómodas y, aunque la habitación en la que nos hospedamos no era muy grande, fue bastante acogedora y suficiente para lo que la queríamos. Ademas, todo limpio y desinfectado, fue lo primero que observamos al entrar a la habitación. Por otra parte, la atención ha sido muy buena, queremos destacar a Mirella que fue quien nos atendió en la recepción y con la que conectamos más durante nuestra estancia.