La experiencia de dormir frente al mar en una Cabaña fue increíble, las habitaciones son de un buen tamaño, eso sí muy rústicas, apenas adecuado para un viaje en pareja, la comida buena, el servicio y atención son buenos al igual que la limpieza, la comida en restaurant un poco limitada pero de excelente sabor. El mar está picado por lo que es difícil meterse a nadar, como observación creo que estaría bien que contaran con televisión y aire acondicionado ya que el ventilador pequeño de piso es insuficiente para el fuerte calor de la zona. También estaría excelente una alberca (ningún hotel d e la zona lo tiene!! y al no poder nadar en el mar, pues debería haber opción de meterse a una alberca. Muy agradable estancia, recomendado para adultos!!!