El lugar es una porquería. Sucio, lleno de colillas, cortinas rotas, está en un lote baldío que está en construcción. No tiene pasto, solo piedras y una alfombra verde para simular pasto. No hay naturaleza por ningún lado. La esfera olía muy mal. Entrando a la habitación lo primero que vez es una cubeta y una escoba. La experiencia del Glambing es poder convivir con la naturaleza, la cual no hay por ninguna lado. Totalmente descuidado. Las macetas con plantas muertas por meses. De película de terror! Al grado que no nos pudimos quedar ni la primera noche. Tuvimos que regresarnos a la CDMX en plena noche de Año Nuevo. Y además, nos cobraron $550 usd por dos noches en ese mugrero. Cero recomendable. Y no se quieren hacer responsables del reembolso. NO VAYAN!!!