Me encanto el trato de Nieves nada más que llegar, el sitio está súper limpio, todo el día fresquito y huele súper bien, la casa es preciosa, súper bonita, nuestra habitación era con ventana a la calle, el colchón bastante bien, lo único la ducha un poco incómoda, pero el servicio de limpieza excentente, y la hubicacion es ideal, a espaldas de la ermita