Hablé para avisar que llegaría a media noche, con muchas horas de anticipación, me dijeron que estaría bien, y cuando llegué, resulta que no tenían mi habitación, y me ofrecieron una en la que no cabíamos, e igual ya me habían cobrado, así que tuve que llamar a Expedia para que me devolvieran el dinero, y buscar a media noche otro lugar donde nos quedáramos.