El olor a aguas negras y gas metano que sale del desague de la ducha es HORRIBLE e impregna TODO el cuarto. La persona que limpia el cuarto sabe de la situación a la perfección, porque pone una toalla limpia dentro de la ducha tapando el agujero para que el olor no salga :(
NUNCA cambiaron las sábanas, solo arreglaban la cama con la misma sabana todos los días. Gracias a Dios que el cuarto era solo para dormir. El staff de recepción con aspecto de Medio Oriente (Varón y hembra) no tienen un ápice de servicio al cliente, pero la chica de Argentina y el chico de España son lo mejor que le ha pasado a ese hotel. Son lo único bueno que podemos señalar durante toda nuestra estadía 10/10. No me volvería a quedar allí si volviera a Roma. No esperaba un palacio ni servicio al cuarto por el precio, pero hay cosas que el hotel no puede darte y una de ellas es PAZ. El ruido de todos los huespedes contiguos se oye a través de todas las paredes y techo, el mal olor del baño, la cama dura, y los anormales de recepción con aspecto árabe, le quitan las ganas a cualquiera de volver. Muy bien localizado, pero con la cantidad casi infinita de hoteles compitiendo en la zona... me hubiera quedado en otro lado. Gracias a la chica de Argentyina y al chico de España por hacer de nuestra estadía una mejor.